Hace apenas algunas horas que te fuiste y ya te estoy
extrañando. Mi cama está más vacía que hace cuatro noches, más fría y dura, más
amplia y cruel.
La soledad es palpable y mis alucinantes recuerdos te
aproximan a mi lado, y entonces me pongo rebelde con el destino que no acaba de
definirse, el destino que nos trae hechos unos locos, pues cuando estamos
juntos nos reímos de él y apenas nos separamos ya lo estamos rechazando y
maldiciendo.
Siempre he pensado que la distancia es sinónimo de
dolor, de sufrimiento, de ansia y de
suspiros, porque así la he vivido contigo y es que mi corazón duele y mi pecho
me arde en cuanto no puedo ver tu rostro, tocarte ni compartir locuras que nos
critican tanto, pero que tú y yo disfrutamos a más no poder.
Si amarte como yo te amo; con gozo pleno y actos
desinhibidos es un pecado, entonces me declaro vivir en ello, porque es
imposible renunciarte cuando tú me haces vivir plenamente. Regresa amor mío
antes de que la asfixia apague mi último suspiro y mi alma vaya a parar en la
nada, en el olvido, porque tú eres mi esencia y mi deseo, contigo me siento
íntegra y completa.
Ante la puerta te espero y no importa el tiempo, más me
importa no perder la terquedad y
reforzar mí fe de que algún día aparecerás, porque así me lo dijeron con voz
silenciosa tus besos y tus caricias de nuestro último encuentro al despedirnos.
Me complace pensar que la distancia es relativa,
porque mientras lleve tus recuerdos en mi mente y corazón, seguirás a mi lado,
en espera solamente de que se llegué el día de estar juntos y disfrutar todas
esas fantasías que se acumulan con el tiempo. Tú y yo solamente, envueltos en
un carrusel de felicidad, cobijados con esa fuerza sagrada que es el amor y
tomarnos de la mano para así perdernos en un infinito camino de dos enamorados
e ir escribiendo un sinnúmero de pasajes de nuestra historia, que será una historia sin final.
Pero mientras tanto, no me queda otra que recargar mi
almohada para buscar la comodidad de mi cama, cerrar los ojos con el ferviente
deseo de encontrarte en mi sueño y melodiosamente al ritmo de ángeles, danzar juntos
entre nubes de algodón.
NV-J